MOVIMIENTOS SOCIALES Y LAS MUJERES COMO EL MOTOR DEL CAMBIO SOCIAL.
- MOMAC CUU
- 14 jul 2020
- 2 Min. de lectura

Si volteamos a ver el pasado podemos darnos cuenta que la historia del país e incluso del mundo ha cambiado gracias a los movimientos sociales que se han suscitado, un ejemplo de esto es el feminismo que dio el derecho a las mujeres de votar, o el movimiento que se dio en Estados Unidos de Norteamérica para la igualdad a los ciudadanos afroamericanos.
En la actualidad existen un sinfín de movimientos sociales, tales como el feminismo, antirracismo, ecologismo, movimiento LGBTTTIQ, pacifismo, sindicalismo, entre otros y todos con la misma finalidad de conseguir un cambio social.
Existen aspectos de nuestra vida cotidiana que hoy tomamos como algo normal y que en realidad fueron la consecuencia de movimientos sociales que en algunos casos implicaron procesos de gran conflicto. La democracia, los derechos laborales, la división de poderes son algunos ejemplos que se obtuvieron gracias a distintos movimientos sociales, pues muchos de los derechos que actualmente tenemos no se concedieron, se conquistaron.
Sería hasta incongruente hablar de movimientos y no mencionar al que pertenezco, el MOVIMIENTO DE MUJERES EN ACCIÓN el cual confío que llegará muy lejos, pues cuenta con mujeres valientes, inteligentes y dispuestas a ser los motores del cambio social, así como buscar el empoderamiento de la mujer a través de su desarrollo personal y profesional.
Creo firmemente que, para poder cambiar al mundo, debemos empezar por cambiar nuestras acciones, es por eso que al entrar a este movimiento vi todo lo que se puede lograr si varias personas con los mismos ideales juntan su dedicación, empeño y ganas de hacer un cambio real.
Así que sin temor a equivocarme puedo decir que sí, si sirven estas movilizaciones para que la ciudadanía pueda ejercer sus derechos, de pensamiento, opinión y libertad de asociación para exigir no sólo a las autoridades, sino a la sociedad, determinados cambios.
No se puede ignorar que parte del proceso educativo, personal y profesional es formar un pensamiento crítico, que le permita a las personas apreciar las virtudes de la sociedad en la que vive, pero también aprender a identificar sus defectos y no conformarse con divisar una inequidad o un problema de su comunidad sino atreverse a formular propuestas, mejorando esas situaciones hacia la legítima aspiración llamada bien común, cosa que en MOMAC buscamos, pues… ¡MUJERES EMPODERADAS, EMPODERAN MUJERES!
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